“Antichristo”

Para solucionar el problema de los protagonismos de las mujeres no se utilizaron modelos vivos que posaran, sino que en los espacios que estaban muy vacíos se proyectó diversas imágenes provenientes de una exhaustiva búsqueda en internet, antiguamente sacadas de la naturaleza o algún museo y es por ese robo de imágenes en la web que se asemeja con el proceso de apropiación. La enorme cantidad de documentos fueron ordenadas en distintas carpetas, que contenían los mismos nombres que se utilizaron como criterio de búsqueda, tales como: Arte, Chile, Símbolos, mujeres y biblia. Cada una de ellas también estaban divididas en otras subcarpetas, por ejemplo: La carpeta Chile contenía mitos y personajes importantes (entre políticos y culturales) y la carpeta biblia, dos grandes subcarpetas ángeles y demonios y así sucesivamente. Al unir las imágenes se contraponen de diversas maneras y dando la posibilidad de crear relaciones que serían imposibles, aunque provengan de distintos contextos: “La imaginación completa y hace posible lo faltante aunque la escena no sea verdadera”, interpretación del pensamiento de Gombrich.

Tras contar con este enorme banco de datos se procedió a “bocetear” las imágenes escogidas en una croquera que se acoplaban mejor en la escena total, considerando las enseñanzas visuales sobre peso y ruido. Gracias a eso se fue determinando que imagen servía más dentro de toda la composición. Los croquis y búsquedas de pesos visuales son cosas que se aprenden en talleres iniciales de arte esenciales al momento de construir cualquier escena y en nuestro caso contribuyeron a una mejor organización de la pintura ya no como escenas segmentadas, sino más como una integración general. Paralelamente al trabajo de pintura hubo un estudio y trabajo con lo que respecta a la representación del cuerpo humano y la carnación dentro de una temática de ciertos referentes como el cine gore, cultura gótica y sadomasoquista, el placer y la lujuria. También en la constante búsqueda online se observaron diversas culturas urbanas “underground” como la moda gótica, los estilos musicales que también generan formas de vestirse y gustos por estéticas de lo oscuro como el black metal, electro dark, el j rock y el visual kei, con sus códigos, estilos y el desarrollo de sus estéticas dentro de este país.

En una primera instancia, la pintura contaba solo con el conflicto central que se denominó “las ninfas versus lo abyecto” en el que se utilizaban ciertas imágenes que hacen alusión al mundo religioso los cuales proporcionaron una tentativa de inicio a la problemática final de contraposición de elementos. Principalmente se trabajó una confrontación a través de cuerpos, intentando incorporar una integración simbólica entre ellas como: lo idealizado y la morbidez, obras provenientes de la historia del arte universal y personajes locales chilenos. La pintura necesitaba una “norma” la cual se generó gracias a la integración de estos otros elementos.
Producto del trabajo de imágenes de internet surgieron nuevas interacciones conceptuales en el cuadro como, por ejemplo, relaciones simbólicas entre personajes provenientes del contexto local, político y mundial. Ya no solo eran relaciones de mujeres en poses eróticas, sino que también remitía a la contaminación de referentes provenientes de distintas partes del mundo y de la inmediatez con el que tenemos acceso a imágenes por medio de internet y con un computador portátil en alguna zona wi-fi. Hace unos años era difícil imaginarse que todos tendrían televisión por clave donde ver nuevas imágenes, incluso nuevos medios para comunicarse, ahora la gran mayoría de las familias cuentan con un computador y su respectivo internet, con el que pueden visualizar a través del buscador más famoso “google”: Artistas, movimientos culturales, apareciendo como resultados una infinidad de imagen, en distintas variedades de tamaños, formatos e incluso de colores que la persona no sabrá si son los colores reales a menos que vea la pintura en vivo.

Las relaciones entre imágenes son interacciones no fortuitas, poniendo frente a frente conceptos arquetípicos de la belleza humana y de idealización actual del modelo femenino en una composición que emula las aglomeraciones corporales de las pinturas “Barrocas”, estando presente un influencia del “comics” japonés en ellas en soluciones de dibujo de cuerpos y ojos en algunas mujeres y también un estilo sadomasoquista europeo caricaturizado, conviviendo junto a modelos más bien clásicos. También se incluyeron personajes locales chilenos, provenientes de la política, religión y cultura popular como “La Quintrala”. Se observa un ejercicio de cómo una imagen sabotea a la otra así como también a la original ya sea por su posición histórica o su origen espacial... estracto de la tesis antichristo